Con velas encendidas y el clamor por la paz, Nariño se sumó al llamado nacional para rechazar la violencia y defender la vida como principio sagrado.
En un encuentro de Gobernadores a través de la Federación Nacional de Departamentos (FND), surgió la iniciativa de convocar a una jornada nacional en defensa de la vida, la paz y la reconciliación, jornada que se materializó este 17 de junio con la Velatón “Una luz por la vida”, que iluminó distintas regiones del país.
En la capital nariñense, el llamado se vivió con fuerza: la Gobernación, junto a instituciones, organizaciones sociales y ciudadanía, se sumó al clamor nacional en un acto simbólico realizado en el atrio de la Gobernación, donde centenares de luces fueron encendidas como expresión de unidad, memoria y esperanza en medio de los desafíos que enfrenta Colombia.
Los asistentes alzaron su voz contra toda forma de violencia y reiteraron su respaldo a la paz como camino indispensable para el desarrollo del departamento.
Ángela Agreda, una de las participantes de la jornada, expresó con firmeza: “Todos los seres humanos tenemos derecho a la vida. Hoy encendemos esta luz por la paz que tanto anhelamos”. Por su parte, Alejandra Madroñero hizo un llamado a la acción colectiva: “Hay que apoyarse en red. La paz es un derecho y debemos respaldar toda propuesta que defienda la vida”.
El Gobernador de Nariño, Luis Alfonso Escobar Jaramillo, envió un mensaje contundente: “Vivimos un momento desafiante en el país. Aunque la violencia intenta opacar la esperanza, no lo permitiremos. Rechazamos con contundencia el atentado contra el Senador Miguel Uribe. La vida debe prevalecer siempre sobre cualquier diferencia”. Agregó que Nariño, se sumó a esta gran jornada para recordar que “somos más grandes que el miedo. La paz se construye con unidad, memoria y dignidad”.
Por su parte, Fredy Gámez, Secretario de Gobierno de Nariño, reiteró el compromiso institucional: “La paz es un derecho y un deber de todos los colombianos. En Nariño trabajamos por una sociedad más justa y pacífica, e invitamos a toda la ciudadanía a sumarse a este llamado nacional”.
La velatón fue mucho más que un acto simbólico. Representó la voz de un pueblo que no se rinde, que resiste desde la esperanza y que se une para construir un futuro donde prevalezcan la vida, la dignidad y la paz.
