Durante dos días, representantes de la academia, la comunidad internacional y los procesos locales dialogaron sobre las experiencias de Nariño en materia de paz territorial. El intercambio de saberes permitió analizar las narrativas del conflicto armado y los avances en justicia social, dignidad y reconstrucción del tejido comunitario.
“El primer gran mensaje que deja este encuentro es el abrazo que la academia le da a los procesos de paz que se viven en Nariño, acompañados de manera decidida por el Gobernador y todo su equipo de trabajo”, afirmó Rodrigo Duque López, Asesor de Despacho del Gobernador y coordinador del equipo de Educación Superior, quien destacó el reconocimiento internacional a la experiencia nariñense como ejemplo de innovación en construcción de paz.
Investigadores y académicos de Columbia University, London School of Economics y Bristol University compartieron perspectivas sobre reconciliación y resaltaron el liderazgo regional. “He aprendido que sí es posible un proceso de paz territorial. Las comunidades tienen una voluntad real de llegar hasta el final y esto puede convertirse en un ejemplo para el país”, señaló Julián de Zubiría Samper, Consultor de Naciones Unidas en educación.
Por su parte, Jenny Pearce, profesora visitante de la London School of Economics, subrayó el papel de las mujeres y de la ciudadanía activa en la transformación social: “He visto una ciudadanía comprometida con el cambio, mujeres lideresas que, a pesar del dolor, son constructoras de paz. Lo que hace la Gobernación, adelantando acciones antes del acuerdo, demuestra un compromiso real con la transformación”.
El encuentro proyectó nuevas rutas para implementar los acuerdos de paz con enfoque en derechos humanos, donde la inversión social, la conectividad, la educación y la cultura se consolidan como ejes estratégicos para transformar los territorios y garantizar condiciones de vida digna.
La iniciativa fue impulsada por la Gobernación de Nariño, en articulación con la Universidad de Nariño, la cooperación internacional y diversas organizaciones sociales, muestra de que la paz se escribe en plural, con la participación de quienes creen en un futuro distinto para el suroccidente colombiano.
