En un territorio marcado por el conflicto, la paz empieza a sentirse en cada metro de vía mejorada y en el orgullo de una comunidad que trabaja por su dignidad.
La Gobernación de Nariño acompañó la inauguración de un tramo de placa huella en el Resguardo La Montaña, Municipio de Samaniego. Las obras, construidas entre las veredas El Decio, Buenavista y Betania hacen parte de los compromisos de la Mesa de Co-construcción de Paz Territorial y fueron financiadas por el Gobierno Nacional a través del programa Caminos Comunitarios para la Paz Total.
El modelo de ejecución se trata de convenios solidarios suscritos con las comunidades, quienes lideran la contratación de mano de obra local, incluyendo a hombres y mujeres que nunca antes habían trabajado en obras civiles y hoy dominan procesos como el armado de acero y el formaleteo.
“El proyecto recoge puntos críticos de este corredor y los repara con placa huella”, explicó el ingeniero Cristian Miramag. “La mayoría de obreros son del resguardo, sin experiencia, pero han aprendido con compromiso y dedicación. Al beneficiarse directamente trabajan con más ganas”, agregó.
“En este lugar la violencia fue tan fuerte que muchas familias tuvieron que desplazarse, volver a su territorio y celebrar esta inauguración era impensable en 2023. Hoy es posible gracias a los diálogos territoriales y al liderazgo de nuestro Gobernador de Nariño, Luis Alfonso Escobar, quien ha puesto la paz en el centro de su gobierno”, comentó el subsecretario de Paz y Derechos Humanos, Alex González.
El Gobernador del Resguardo La Montaña, Jorge Martínez, dijo: “Aquí se vivió la guerra y sabemos lo que cuesta la paz.
Esta obra no es solo infraestructura: es una herencia que queremos dejar a nuestros niños y niñas, y una evidencia de que sí es posible transformar los territorios”.
Desde la vereda Buenavista, Municipio de Samaniego la emoción fue compartida por todas las voces. Liliana Patricia Córdoba, habitante del sector, expresó: “Nunca habíamos recibido algo así. Estamos felices porque nuestros niños ahora llegan seguros a casa. Antes solo había abandono. Hoy tenemos esperanza”.
La docente Sandra Patricia Toro también destacó el impacto para las nuevas generaciones: “Estos niños crecieron con miedo, pero ahora sienten que no están solos, que hay entidades que los cuidan. Este resguardo es tierra de trabajo y lucha, y esta obra nos devuelve la fe”.
La obra inaugurada es solo uno de los tramos que se están ejecutando a lo largo del corredor vial entre Samaniego y Betania.
La Mesa de Co-construcción de Paz con Comuneros del Sur y la articulación entre comunidades, institucionalidad y gobierno ha hecho realidad lo que antes parecía imposible: transitar con dignidad por caminos que se construyen con las manos de quienes por años vivieron el abandono.
En Nariño, la paz camina con paso firme.
