Una jornada de atención integral para las personas en situación de calle en el Parque de la Paz, realizó la Secretaría de Equidad de Género e Inclusión Social en articulación con la Gestora Social ingeniera Ingrid Cortes y la Fundación En Él Hay Esperanza, en la capital nariñense.
Con manos extendidas y corazones abiertos, el equipo llevó alimento, color y gestos de cuidado en el hogar de paso En Él Hay Esperanza, un espacio que acoge a quienes enfrentan una de las formas más duras de exclusión social.
Mientras se servía una olla comunitaria para quienes más lo necesitaban, otro grupo de voluntarios transformó el entorno del hogar. A través de actividades de pintura y embellecimiento, se renovó el espacio que diariamente acoge a más de 60 personas en situación de calle.
Esta acción no solo respondió a una necesidad material. Representó, ante todo, un acto de reconocimiento humano. Cada mirada, cada sonrisa recuperada, cada plato servido reafirmó que la solidaridad aún tiene rostro, y que el Estado sí puede ser un abrazo cuando más se necesita.
La Gobernación de Nariño incrementó sus aportes económicos en los últimos años para garantizar una atención integral, que incluye alimentación, alojamiento, salud, cultura y recreación para esta población.
“Esta labor no solo representa una política pública, sino un llamado a toda la ciudadanía para construir juntos una sociedad más tolerante, solidaria y justa, donde cada vida cuente y cada historia tenga un lugar”, aseguró Liliana Montúfar, Secretaria de Equidad de Género e Inclusión Social.
Con iniciativas como esta, la inclusión se traduce en presencia real, en contacto directo, en acciones que restauran la dignidad de quienes muchas veces han sido invisibilizados.
