La Casa de la Cultura de Nariño abrió sus puertas al primer Congreso de Lutería del Suroccidente que reunió a maestros lutieres, músicos y cultores de la región para consolidar un espacio de formación, circulación y fortalecimiento de la economía cultural.
Durante dos días, delegaciones de Cauca, Nariño y Putumayo especializadas en la construcción de instrumentos de cuerdas punzadas, cuerdas frotadas, vientos y percusión participaron en una agenda que resaltó la riqueza sonora del suroccidente colombiano y convocó a más de 1.000 visitantes.
El encuentro aportó al reconocimiento de los oficios tradicionales mediante espacios académicos, exhibiciones y diálogos sectoriales. También abrió oportunidades comerciales entre artesanos, intérpretes, compradores y gestores, lo que fortaleció la actividad productiva y la proyección profesional del sector.
Componentes de la agenda
La agenda avanzó con tres componentes estratégicos:
• Académico: contenidos orientados a emprendimiento, mercadeo, exportación y formulación de proyectos.
• Expositivo: muestra de instrumentos que reflejó la calidad técnica y estética del oficio en la región.
• Circulación y comercialización: presentaciones musicales que facilitaron alianzas, compras y nuevos vínculos empresariales.
Voces del encuentro
El carácter histórico del encuentro también se reflejó en las voces de los participantes. Marcos Angelo Salas, de la Dirección Administrativa de Cultura de Nariño, señaló que el Congreso reunió por primera vez a maestros del sur del país y aportó al patrimonio sonoro regional.
Desde el Municipio de Santander de Quilichao, Departamento del Cauca, Derian Popo Amu, maestro lutier invitado, resaltó la importancia del evento para la visibilización del oficio y el reconocimiento de los instrumentos como piezas esenciales de la identidad cultural. “Cada pieza refleja el alma del artesano. Es fundamental que el público valore este trabajo como manifestación propia de nuestra tradición”, afirmó.
Los lutieres nariñenses Raúl Acosta y Juan Carlos de la Cruz destacaron el aporte del evento a la creación de redes y a la profesionalización del sector.
El Congreso fue organizado por la Fundación Culturart, en articulación con el Programa Nacional de Música para la Convivencia del Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes, con apoyo de la Dirección Administrativa de Cultura de Nariño y la Dirección de Estrategia, Desarrollo y Emprendimiento (DEDE). Esta coordinación permitió estructurar una plataforma institucional que proyecta la lutería como patrimonio vivo del suroccidente colombiano.
