Con acciones concretas que impulsan proyectos agroindustriales, fortalecen la economía campesina y consolidan la paz desde los territorios, la Gobernación de Nariño celebra en junio, el mes del Campesino y rinde homenaje a quienes con trabajo incansable sostienen la vida y la soberanía alimentaria en el departamento.
Con el liderazgo del Gobernador de Nariño, Luis Alfonso Escobar, durante el primer semestre de 2025, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural realizó la gestión de más de 90.000 millones de pesos para el financiamiento de proyectos con impacto directo en las Subregiones de la Cordillera y la Costa Pacífica.
Entre estos proyectos se destacan:
✔️El Puerto Pesquero y Agroindustrial de Tumaco, el cual favorece a más de 4.000 familias del Pacífico.
✔️Proyecto Integrador de Piangua y Pesca: con una inversión superior a 23.000 millones, se trata de un proyecto que beneficia a comunidades de los Municipios de El Charco, Olaya Herrera, Mosquera y Francisco Pizarro, en articulación con la Agencia para la Renovación del Territorio (ART).
✔️ Proyecto Integrador para la Cordillera: impulso de cultivos de café, cacao, limón y plátano, con apoyo técnico y estrategias de comercialización, en articulación con la Agencia de Desarrollo Local.
✔️15.000 hectáreas para cultivo en el Distrito de Tumaco y Municipio de Roberto Payán y 5.000 hectáreas en Abades, priorizados para la transición hacia economías legales, con siembras de ají, cacao y bijao, como parte de la apuesta por la paz y la sustitución voluntaria de cultivos ilícitos en los dos municipios y la Subregión de Abades.
✔️ Creación del Centro Agrologístico en Samaniego, en un trabajo colaborativo con la Agencia de Desarrollo Rural y Fondo Paz.
✔️ Diseño del Centro de Agroindustrialización del Café, iniciativa priorizada por organizaciones cafeteras del norte y occidente del departamento.
Con recursos propios además, se implementarán siete proyectos productivos, distribuidos en los Municipios de Ipiales, La Florida, Barbacoas, Linares, Potosí, Pasto, Cumbal, Guachucal y Tumaco, donde se fortalecerán sistemas como el café especial, el cacao, la palma, los cuyes y las chagras indígenas.
Uno de los pilares de esta gestión es la compra pública local, que vincula a pequeños productores con programas como el Plan de Alimentación Escolar (PAE). Actualmente, se ejecuta un piloto en zonas rurales dispersas, garantizando alimentos frescos y cultivados en territorio como leche, hortalizas, frutas, panela y tubérculos producidos en territorio.
Además, avanza la contratación de estudios y diseños del Distrito de Riego de Taminango, que incluirá una pequeña central hidroeléctrica para asegurar su funcionamiento. También se ejecutará el proyecto de Lima Tahití, financiado con el Sistema General de Regalías para avanzar hacia la certificación de predios exportadores.
“Detrás de cada café servido, de cada mercado que llega a la mesa, hay una historia campesina que merece ser reconocida, protegida y acompañada. Nuestro trabajo es garantizar que el campo no solo sobreviva, sino que florezca”, expresó la Secretaria de Agricultura y Desarrollo Rural, Prinith Jurado.
La funcionaria enfatizó: “Se trabaja para dignificar la labor campesina, fortalecer sus capacidades productivas y organizativas. La ruralidad no es solo un lugar geográfico: es una potencia que, bien acompañada, puede liderar la transformación de Nariño”.
El departamento avanza con pasos firmes hacia un modelo de desarrollo rural inclusivo, sostenible y basado en la justicia social. Las inversiones, proyectos y políticas implementadas reafirman que el campesinado no es asistido: es protagonista de la transformación territorial.
