La ciudad de Ipiales fue el escenario de la Primera Mindala Binacional “Cultivando Paz”, un encuentro ancestral entre comunidades indígenas y campesinas de Colombia y Ecuador. El evento reunió a más de 140 productores y representantes de los municipios del sur de Nariño y de la Asociación de Mujeres de Cotacachi, y consolidó lazos de solidaridad, cooperación y respeto mutuo entre pueblos hermanos.
El objetivo central fue reactivar la Mindala como práctica ancestral de intercambio de productos agrícolas, artesanales y gastronómicos, donde el trueque reemplazó al dinero como símbolo de reciprocidad y sostenibilidad. Comunidades como Yascual, Panza, Mayasquer, Cumbal, Potosí y Gran Tescual resaltaron el valor de estos espacios para impulsar el desarrollo comunitario y preservar sus tradiciones.
Para el equipo de Soberanía y Seguridad Alimentaria y Nutricional de Nariño, el encuentro fue una valiosa oportunidad para compartir conocimientos y apoyar a las unidades productivas que sostienen la vida campesina e indígena en la región. Aquí, se reafirmó el compromiso institucional de acompañar los procesos que promuevan la autonomía alimentaria y la economía propia.
Homero Atamba, representante de la Confederación de Campesinos Agroecológicos del Ecuador, señaló “El compartir las tradiciones y costumbres de nuestros ancestros en estos espacios, nos permite valorar la Madre Tierra. Y la Mindala es importante, porque nos ayuda a rescatar las tradiciones y costumbres de nuestros ancestros.”
El encuentro, que se llevó a cabo durante dos días en las instalaciones del Banco de la República y del Grupo Mecanizado No. 3 Cabal, fue organizado por la Oficina de Fronteras y Binacional, en coordinación con la Oficina de Soberanía y Seguridad Alimentaria y Nutricional de Nariño, Agromindalae, la Fundación Mundukide del Gobierno Vasco y la Pastoral Social de la Diócesis de Pasto.
